Cuando el mar logre al cielo unirse
como al principio de la Humanidad,
cuando Adán y Eva no pequen
y nosotros no tengamos el pecado original,
cuando angelitos y demonios
a un mismo juego vayan a jugar,
y los ricos con los pobres
tengan amistad.
Cuando las gaviotas comiencen a nadar
y los peces a volar,
cuando todos una misma lengua hablemos
y sembremos por fin la paz,
cuando los malos sean buenos
y los buenos comiencen a robar,
cuando las blasfemias sean ciertas
y las verdades sean pura falsedad.
Cuando el blanco sea negro
y el negro comience a clarear,
cuando el día esté oscuro
y en la noche comience el sol a iluminar,
cuando mi corazón sea para otro
y el tuyo de otra se empiece a enamorar,
ese, ese será justo el día
Que bonito. El amor es tan grande en todos los sentidos de la palabra amar... *__*
ResponderEliminarLa imagen es preciosa.
Besitos!
Creo que todos en mayor o menor medida nos hemos sentido alguna vez así en la vida, ya sea en la adolescencia o madurez. Tu poesía me ha hecho recordar sentimientos pasados, y sobre todo relatos que escribí en algún momento en el que yo también me sentía así ;-)
ResponderEliminarEstá genial, de verdad. Me sorprendes a cada momento y eso que ya son años ;o)
ResponderEliminarLe das a todo, prosa, poesía... te da igual y lo mejor de todo es que todo se te da genial :o)
¡Sigue así!
Esa eres tú, con tu toque mágico a las letras.
ResponderEliminar:)
Oh... snif, snif... Me ha encantado. Se ve bastante profundo y un buen tiempo dedicado ¡muy buen trabajo Sarah!
ResponderEliminarGracias, me alegro de que guste, es un placer.
EliminarNunca es tarde para leer algo bonito. Aunque lleve tiempo escrito, para mí es nuevo, porque lo acabo de descubrir, y me ha encantado este poema. Sólo quería que lo supieras. Un beso, Sarah. :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias por el comentario, no he escrito mucha poesía, pero a veces la inspiración llega de formas que no te esperas. Un beso :)
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